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Las Ciudades del Aprendizaje son aquellas que promueven y fomentan el aprendizaje a lo largo de toda la vida, ofreciendo oportunidades educativas a todas las personas, independientemente de su edad, género o condición social.

Las Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO es una red internacional formada por ciudades que promueven con éxito el aprendizaje a lo largo de toda la vida en sus comunidades. Incluye 294 ciudades de todo el mundo que comparten entre sí inspiración, conocimientos y buenas prácticas y buscan el bienestar social para todos en todos los aspectos.

El concepto de ciudad del aprendizaje surgió en la década de 1990, impulsado por la UNESCO y otras organizaciones internacionales que buscaban promover el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Desde entonces, se han desarrollado diversas iniciativas y programas para fomentar el desarrollo de ciudades del aprendizaje en todo el mundo.

En la actualidad, las ciudades del aprendizaje se caracterizan por ser lugares dinámicos y creativos, que ofrecen múltiples oportunidades de aprendizaje formal e informal para todos los ciudadanos, independientemente de su edad o nivel educativo. Estas ciudades suelen contar con una amplia oferta educativa, que incluye desde escuelas y universidades hasta centros culturales, museos, bibliotecas y espacios comunitarios.

Además, las ciudades del aprendizaje se enfocan en el desarrollo sostenible, la inclusión social y la participación ciudadana. Buscan crear entornos favorables para el aprendizaje en todas las áreas de la vida, desde el trabajo y la economía hasta la salud, el medio ambiente y la cultura.

En resumen, las ciudades del aprendizaje son un concepto en evolución constante que busca fomentar el desarrollo humano a través del aprendizaje continuo y la participación ciudadana activa.

La conexión de las instituciones educativas, formativas y culturales y la participación de una gran variedad de socios, como los representantes del sector público, las organizaciones de la sociedad civil y los empleadores, es una característica clave de las ciudades del aprendizaje. Movilizan eficazmente los recursos de todos los sectores para promover un aprendizaje inclusivo y de calidad, desde la educación básica hasta la superior. Revitalizan el aprendizaje en las familias y las comunidades y facilitan el aprendizaje para y en el lugar de trabajo, al tiempo que extienden el uso de las modernas tecnologías del aprendizaje.

Dado que más de la mitad de la humanidad vive en zonas urbanas, las ciudades tienen el poder de impulsar las políticas de aprendizaje a lo largo de toda la vida mediante la aplicación y el apoyo a las iniciativas locales y de aportar un cambio ascendente; estas son vectores esenciales para la consecución de los ODS, porque aportan políticas y prácticas idóneas, y fomentan el desarrollo sostenible en diversos niveles, especialmente mediante el aprendizaje a lo largo de toda la vida

El rol que cumplen las ciudades tanto para el desarrollo de aprendizajes como para el cumplimiento de los ODS, es cada vez más pertinente, porque entre otras cosas aumenta la responsabilidad de los seres humanos como ciudadanos globales, fomenta esquemas de aprendizaje, no solo para la educación formal; sino también para la comunitaria y social (Buckley y Creech 2014).

En 2017 se propone una guía de acción para integrar los ODS con ciudades del aprendizaje, en la cual se reconoce la valiosa contribución de estas últimas sobre los primeros, enfatizando en ciudades verdes y saludables, equitativas e inclusivas, y con trabajo digno y emprendedor (UNESCO, 2017a). Por otra parte, el aprendizaje a lo largo de toda la vida sienta las bases para el desarrollo social, económico y ambiental sostenible de las ciudades y sus culturas; lo que lleva a que se haga imperativa una completa alineación con el ordenamiento y las normas sociales, económicas y políticas.